lunes, 29 de noviembre de 2010
WELCOME
sábado, 27 de noviembre de 2010
HERE THEY COME
jueves, 25 de noviembre de 2010
MARIOLA CUBELLS... AGAIN
Hombres de mi vida
El mundo está lleno de caballeros. De hombres inteligentes, elegantes, corteses, educados. De hombres que tienen claro que somos iguales, que respetan al otro y a la otra. Que no te humillan nunca, que te quieren bien, que te apoyan, que son buenos compañeros vitales.
Está lleno de hombres que detestan la zafiedad y que no se identifican con esos otros hombres groseros que abren la boca y escupen. El mundo está repleto de hombres así que hacen que la vida de una sea mejor, más grata. Me rodean desde siempre. Y a ustedes también. Los tengo, los he tenido, en mis lugares de trabajo, en mi familia, entre mis amigos. Los veo por todas partes. Hombres tiernos, que tratan al mundo con delicadeza. Que jamás te levantarían la mano siquiera. Buenos padres, buenos hijos.
También hay hombres así en la política, incapaces de insultar a una ministra, ni a un ministro. Hay hombres que no van a la tele a airear sus romances pasados ni presentes, eso tan feo y tan de moda.
Hombres que son reservados con lo que les cuentas, que nunca te ofenden. Hombres a cuyo lado una siempre se siente una princesa. Que se enamoran de la inteligencia de las mujeres, de sus corazones y que, ni en público ni en privado, son soeces. Tenemos demasiados ejemplos de los otros, de los malos, así que esta columna va por ellos, por los buenos, para diferenciarlos bien de los cretinos, de los capullos, de los asesinos, de los canallas, de los mezquinos.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
THE UNDERDOG
martes, 23 de noviembre de 2010
DELPHINE DURAND
Hoy leía una revista de literatura infantil y juvenil y su foto (iba de rojo, con un clip de niña en el pelo) me ha llamado la atención. Entonces he visto una de sus ilustraciones, y en seguida he quedado prendada de su obra.
FRASE HERMOSA
lunes, 22 de noviembre de 2010
CASTELLERS
sábado, 20 de noviembre de 2010
SHE
May be the face I can't forget
The trace of pleasure or regret
May be my treasure or the price I have to pay
She May be the song that summer sings
May be the chill that autumn brings
May be a hundred different things
Within the measure of a day
She
May be the beauty or the beast
May be the famine or the feast
May turn each day into a heaven or a hell
She may be the mirror of my dreams
The smile reflected in a stream
She may not be what she may seem
Inside her shell
She
Who always seems so happy in a crowd
Whose eyes can be so private and so proud
No one's allowed to see them when they cry
She
May be the love that cannot hope to last
May come to me from shadows of the past
That I'll remember till the day I die
She
May be the reason I survive
The why and wherefore I'm alive
The one I'll care for through the rough in ready years
Me I'll take her laughter and her tears
And make them all my souvenirs
For where she goes I've got to be
The meaning of my life is She
She, oh she
ELVIS COSTELLO
jueves, 18 de noviembre de 2010
LAS CENAS EXQUISITAS
miércoles, 17 de noviembre de 2010
SILENCE!
DE BLOGS Y BLOGGERS
lunes, 15 de noviembre de 2010
VAMOS A VOLAR
domingo, 14 de noviembre de 2010
RENOVARSE O MORIR
SOY UN ORNITORRINCO
Que los pollos al ast del domingo con los amigos se hayan reincorporado a mi vida es algo que convierte ese día en uno de mis favoritos. Comer con los míos es algo de lo que más disfruto. Quizá porque recuerdo los domingos en casa de mis abuelos con mis tíos y primos, y recuerdo los domingos en casa: los croissant del desayuno y el vermú al mediodía lo hacían un día especial. Recuerdo también algún domingo comiendo enfadada porque echaban una película en la tele que quería ver, y en casa se prohibía ver la tele mientras se almorzaba, porque las comidas se entendían como un momento de comunión. (Entonces lo encontraba absurdo, ahora doy gracias a mis padres que se empeñaran en ello.) Ahora los domingos que merecen la pena son aquellos en los que quedo con mis hermanos para comer, y después nos echamos en el sofá peleándonos en broma por conseguir el mejor rincón para echar la siesta, tirándome encima de mi hermana o molestándome ella a mí, dormitar, hacer un comentario si hablan de mí creyendo que estoy dormida, reírnos todos por ello... Los domingos que merecen la pena son domingos como el de hoy: han venido unos amigos y hemos seguido religiosamente todos los pasos. Vermú en la galería, almuerzo a la mesa, sobremesa larga con risas (gracias a un juego sobre animales que ha propuesta una amiga, hoy he descubierto que soy un ornitorrinco: quisiera ser sabia como una tortuga y la gente me ve independiente como un gato, pero en realidad soy una rara avis, como un ornitorrinco) y luego unos que marchan y otros que se quedan y se echan la siesta en el sofá mientras recoges la mesa y lavas los platos.
sábado, 13 de noviembre de 2010
viernes, 12 de noviembre de 2010
DESVANECERSE
martes, 9 de noviembre de 2010
EL JARDINERO DE PLANETA
lunes, 8 de noviembre de 2010
domingo, 7 de noviembre de 2010
sábado, 6 de noviembre de 2010
TOO MARVELOUS FOR WORDS
Gershwin, Berlin, Porter, Kern, Rogers & Hart... y Mercer. Todos adoramos alguna/s de las canciones que escribió.
viernes, 5 de noviembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
YO QUIERO VIVIR UNA REVOLUCIÓN
Lo mejor de Barcelona era una fiesta son algunas frases célebres de sus protagonistas:
DANCING WITH MYSELF
lunes, 1 de noviembre de 2010
LOS DOMINGOS MALDITOS
Hoy he instaurado una nueva tradición en mi vida y la he bautizado como "Los domingos malditos". (Porque aunque sea lunes, al ser festivo se siente como domingo.) Las tardes de domingo, sobre todo ya hacia el final de estas, suelen ser raras si uno anda en casa. Por eso hoy, acordándome de aquellos escritores malditos a quienes gustaba sentarse en bares escogidos y escribir, copa en mano, he decidido emularlos. Mi copa se reducirá a un cacaolat a lo sumo, que tiene poco de maldito, pero lo importante es salirse de esas tardes de domingo difíciles a veces; lo importante es sentarse en un bar y hacer tuya la mesa en la que vacías el bolso de bolis y libretas, hacer tuyo al camarero, que la próxima vez te sonreirá, hacer tuya y fructífera, en definitiva, una tarde de domingo.