Este pibón argentino de quien no me importaría ser su hermana gemela me está dando una gran alegría con su novela debut Las teorías salvajes.
Después de haber dejado por imposible Richard Yates, de Tao Lin (publicado por la misma editorial, Alpha Decay, a la última en tendencias y novedad), tras las primeras cincuenta páginas, la obra de Oloixarac consigue que me ría al leerla y me asombre de lo inteligente que es esta escritora y le envidie su físico, su mente y su sentido del humor. Como escriben en una reseña sobre el libro, "quizá como lectores nos faltan las vitaminas necesarias para medirnos con Superratón" y "a más de uno le quitará las ganas de debutar" de lo excelente que es. ("Cráneo previlegiado", que diría uno de los personajes de Valle-Inclán.)
Gran ópera prima. Vivan las nuevas generaciones de escritores (buenos). Tao Lin, aprende, que no todo es ir de moderno.
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