jueves, 12 de mayo de 2011

DÜRRENMATT AVERIADO



El cuarteto de viejos grotescos de La avería, dirigida por Blanca Portillo, están estupendos. (Sobre todo, Asier Etxeandia. ¡Qué grande está en el papel de Zorn!) Sólo por ese trabajo actoral de equipo y por la adaptación del cuento de Dürrenmatt (de unas escasas veinte páginas, como nos ha contado José Luis, uno de los actores) de Fernando Sansegundo merece la pena ver el espectáculo.




Sin embargo, la obra en el Romea no luce. Después de hacerlo en un espacio mucho más grande en Madrid, el Matadero, el escenario barcelonés les queda pequeño. También, se nota que Blanca tiene bagaje teatral (conocimiento, vaya), porque su propuesta nos muestra un tipo de teatro que se escapa del teatro al uso o clásico, y eso consigue que el suyo sea un debut interesante como directora. Sin embargo, el registro que escoge no es el adecuado para la obra. Tampoco lo es la elección del espacio sonoro, que incide demasiado en la acción. (Recordemos: es teatro, no cine; en La avería se utilizan el sonido y la música como en las películas.)





Después de la representación nos hemos ido a tomar algo con algunos de los actores al Rita Blue. Asier me ha parecido altísimo, y Emma Suárez parece que haya hecho un pacto con el diablo, sigue igual: tiene el cuerpo delgado de chica joven (iba con vaqueros y camiseta) y la cara de una chiquilla. Seguro que ella se ve diferente, pero para mí seguía siendo la chica que se enamoraba de Jota en La ardilla roja. Daniel Grao, guapísimo y encantador, como siempre.

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