De Alfred Hitchcock se dice que era misógino y extremadamente cruel con sus actrices (rubias). Y, sin embargo, fue capaz de reconocer a quien tenía junto a él, su esposa Alma Reville, como aquella persona que le hizo florecer y, sobre todo SER, en este discurso de agradecimiento por el American Film Institution Achievement Award en 1979.
miércoles, 20 de mayo de 2020
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