Asier Etxeandia lleva unos pocos años rulando El intérprete, donde el actor logra dar todo el sentido al título de su espectáculo. Sólo sentí una vez algo similar como espectadora: fue con Concha Velasco, cuando en el teatro Goya, ya liderado por Pou, relató su vida. No creo que sea baladí que ambos espectáculos tengan eso en común: Asier también se toma a sí mismo como punto de partida. Y ambos, también, hablan de su inquebrantable amor por el arte (la música en un caso, la interpretación en otro). Asier, como hizo Concha en su momento, se come el escenario y al público. Porque lo suyo sí es ARTE. Él es, irremediablemente, como reza el título de su show, EL INTÉRPRETE.
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