Estoy retomando el viejo hábito de mirar películas el fin de semana, y gracias a una promoción del FNAC, he comprado algunas que me marcaron al verlas en la gran pantalla, como Clerks, de la que disfruté ayer y que me sigue pareciendo fantástica (¡costó únicamente 27.000 dólares!) y que, junto a Stranger Than Paradise, son referentes para mí. Si algún día rodara un film, sería así: en B/N y en capítulos. De hecho, tras ver la de Jarmusch e influenciada por la de Smith, empecé a escribir Naked Angels, un guión cinematográfico sobre dos chicas que trabajaban en un videoclub en Londres, sólo que mi historia, como a menudo suelen ser las que escribo, era trágica.
Además de recordar películas, estoy viendo otras por primera vez. La semana pasada le tocó a New York, New York, que me recordó a The Way We Were por retratar esas parejas que se quieren tanto y se separan. Cuando Liza Minnelli canta la canción que da título a la película, lloré. Como el logo de Milton Glaser para promocionar la Gran Manzana, New York, New York es un clásico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario